viernes, 3 de noviembre de 2017

El diario de las tapas verdes


Como si no tuviera bastante de exhibicionismo con mis pinturas y grupos, pues voy a poner por aquí algo de  EL DIARIO.... desde que descubrí a Anaïs allá por los quince, yo, que escribía avergonzada y a escondidas mis sentimientos desde los nueve, dejé de hacerlo, de avergonzarme quiero decir, y esa mujer rebautizó El Diario y me arruinó la honra pues decidí como ella darme a quien me hiciera vibrar este cuerpo, también arruinó mi reputación de paso, y aunque no encontré muchos con el don de hacerme vibrar, mas bien ninguno, me volví libertina de mente y de lengua y mis hazañas se engrandecieron tanto con el chisme general, como con mis exageraciones y mentiras, porque yo iba de Isadora, así que tuve fama de fresca porque iba corta y creo que aún la tengo, aunque lo cierto es que soy totalmente fiel desde siempre cuando amo.
En fin, que me lío, ¿que leer y escribir que tuvieron de bueno? Pues eso, que no te sientes sola, por eso aún me escribo cosas.

¿Como es mi casa ahora que la miro desde el mismo sitio donde escondía mi diario verde, os preguntaréis después de contar a los cuatro vientos cómo ha sido en todas las épocas de mi vida? 
Pues sigue siendo la misma, lo raro es que no se caiga abajo del peso que lleva encima, la miro con todas sus cosas y la odio a veces con todo su polvo, menos es más, lo he intentado Mary Kondo, pero no va conmigo, me entristecen lo espacios vacíos, y arrastramos media vida ya.

Ahora solo pienso en mis plantas, las del tejado mi gran nuevo territorio, ya no soy moderna, qué gilipollez y nunca me miro en el espejo más que cuando voy a tocar, me tengo demasiado vista y además me cuesta un disgusto.
Este el mundillo musical de aquí mi cuidad lo tengo también muy visto, no consigo integrarme como nunca me integro en nada, qué queréis que os cuente hoy, que es todo cojonudo? Pues no mucho, y es más bien muy difícil siempre, tal vez sea más fácil y gozoso vender mandarinas de mi huerto desde mi portal como hace mi vecina, que la veo muy contenta últimamente y hasta se está poniendo los dientes nuevos... y puedo añadir a la sillita unos Cds de Vida Salvaje y Open24H a ver si cuela alguno. 

Hoy mi mayor maldecap ha sido como sonar yo sola como si fuera guitarra y bajo a la vez,
y hacer canciones nuevas tan cojonudas que quiera tocarlas durante veinte años sin cansarme... necesito tiempo para pensar en eso y hacerlo.


La autoedición sinceramente me está matando, en este mundo de jodidas posibilidades, el auto-todo que llevo encima es lo que me deja totalmente agotada, el hacerlo y pensarlo todo yo de principio a fin, el que mi música sea lo de menos en esta cadena de tareas por controlar cuál profesional de todo medio, tengo tantas cosas en la cabeza dando vueltas que luego no puedo dormir, el insomnio es mi peor enemigo dede hace un tiempo, con lo bien que yo dormía.
Pero la vida entera me agota últimamente, hasta el ocio, las series me están poniendo enferma, Strangers things no me divierte en absoluto, es más la odio como odiaba de pequeña todas esas pelis ochenteras de miedo y solo hacen que copiar cada escena, ¿nadie se da cuenta? Y Winona me parece que debe beber mucho en soledad, y yo me controlo mucho para no hacerlo, está rara en su papel de madre cuarentona histérica como yo... y eso me da mucha rabia.
Ohhhhh!! La tele me aterra, pero no vivo sola, no voy a leer sin parar. Ah! esta es la nueva: ya no leo nada actual, que no me queda tiempo de vida, tengo muchas cosas que leer antiguas, así que he decidido no perder el tiempo con novelas con intríngulis de algún asesinato o desaparecido, (por Dios, haced algo distinto, me dan ganas de vomitar todos esos bestsellers), y lo quiero hacer ordenadamente por épocas y lugares, para no dejarme nada, pero es imposible,  voy saltando de uno a otro como loca y llevo un cacao importante.

Bueno pues voy a ver si duermo hoy, el día era brillante, no hacía viento, mis acúfenos estaban a un nivel 99 de 100, aún así hacia una fantástica mañana de Noviembre, es Todos Santos, se sacaban los abrigos cuando mi abuela, el mar seguía ahí como siempre riéndose de mí y mis cosas, yendo y viniendo, estaba contento, tal vez porque hoy hemos sacado a la venta el nuevo disco de Lula, ¿cuantos hemos vendido? Uno! Viva! Gracias Emilio, así se llama.

Desde el catre 2 de Noviembre 1.33AM




2 comentarios: