martes, 23 de enero de 2018

Homo Sapiens

Vi perros de ciudad con la correa puesta cagando en posiciones incómodas y en la misma acera con sus civilizados dueños mirando y esperando con la bolsita en mano a que acabaran, vi varias ratas corriendo a la luz del día por la rotonda de la libélula, una se paró y me miró valiente cara a cara, y denotaba gran inteligencia, vi muchísimos peces muertos en la orilla de la playa como en un suicidio colectivo, me vi bastante fea reflejada en sus ojos de pez fríos y grises, vi palomas muertas atropelladas llenas de parásitos vivos aún, vi abejas atrapadas en los cristales y las liberé cogiéndolas con un vaso y las llevé al tejado, intuí estrellas en el cielo rojizo de las farolas de Castellón porque hizo gran poniente y todo estaba raso y limpio a lo lejos, vi un globo aerostático atado en el aeroclub donde subían a los niños y olía muy fuerte todo a keroseno e hizo un humo del demonio. 
Vi palitos de las orejas y todo tipo de mierdas sembrando toda la playa y luego a los dos días la vi peinada que parecía un terraplén y tampoco me gustó nada.

Vi grupos exitosos con su técnico cantando y corriendo por la sala y soltando a tres golpes mágicos de mano con una súper pedalera mil efectos distintos y todos lejanos en la voz y pude oler sus alfombras, y sus diez guitarras distintas todas bonitas y americanas y su backline y sus canciones tuvieron mil finales iguales e interminables que parecían broma y todo el mundo flipó en colores y se deshizo en elogios en Instagram.
Lo sé porque vi Las fotos colgadas luego...

Vi a la que pide fuera en Mercadona, con zapatillas blancas de cordones verdes y sus vaqueros rotos adrede por la rodilla, y supe al mírala que tiene mi edad, que fue una mujer preciosa, que aún lo es.... que aún estando en la calle busca su estética que es bonita y personal, mucho mejor que la mía....y me dio mucha rabia no saber nada de su vida ni querer ayudarla. 

Vi gatos callejeros nocturnos y atigrados, con sus cojones bien grandes, redondos y peluditos por fuera, su cara gorda y su maullido fino de gato macho en forma, felinos preciosos en su soledad, dueños de si mismos y de la noche, de la calle y de su vida, orgullosos y esquivos, nada cercanos, independientes como tigres, sombras de gatos cruzando la calle, con olor a meado y maullidos en celo, llenos de pulgas y parásitos internos y en los oídos, despeluchados, delgados y dignos como hacía años que no veía, y pensé que no durará mucho pues siempre vienen a por ellos y los hacen desaparecer. 

Vi a mis gatas en casa esperando calentitas al calor de la estufa, blandas y limpias, como bebés, anuladas de su ser sin saber qué es ser gato, sin saber si son gato, pensando que son como yo, atrapadas aquí, privadas del roce con su especie y de tener gatitos, y me vi no tan buena, muy egoísta, insensible, maldita sea! 

Vi muchas cosas horribles que no lo eran para nadie más, vi lo que hacemos con este mundo, la horrible especie que somos.

Este calor que es una bendición es una maldición en realidad....
La gente aprovecha en las terrazas y la ruta del colesterol estaba a tope hoy, todos andando equipados y fosfis, pasando rápido por donde se ponen las putas... a hacer otros ejercicios...ningún problema,  eso no les ocurrirá a sus hijas nunca! Adelante. Hop Hop. MIAU! 





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